¿De verdad la economía va tan bien como dicen?
28 de Febrero de 2025

Oriol Batalla


Si nos guiamos por los titulares, parece que estamos viviendo en una economía de ensueño. Las cifras de crecimiento son positivas, los mercados siguen al alza y el optimismo se respira en el ambiente. Pero, ¿y si todo esto no fuera más que una ilusión pasajera?


No quiero ser alarmista, pero hay señales que invitan a pensar que la situación no es tan estable como nos quieren hacer creer. Como cuando un coche parece ir perfecto, pero empieza a hacer un ruidito raro. A simple vista, todo bien… hasta que deja de estarlo.


Un crecimiento con muletas


Los números del PIB de EE.UU. han sido mejores de lo esperado, lo que ha disparado la confianza en los mercados. Pero si rascamos un poco, vemos que este crecimiento no es tan natural como parece. Gran parte se debe al gasto público desbocado y a los efectos de los altos tipos de interés, dos factores que no pueden sostenerse eternamente.


Además, los mercados reaccionan con entusiasmo a cualquier buena noticia, pero hay un problema: los bonos del Tesoro están reflejando un escenario muy distinto. Cuando los inversores buscan seguridad en bonos, suele ser porque intuyen turbulencias en el horizonte.


La fiebre del oro: una pista importante


Otro dato revelador es el fuerte aumento en las exportaciones de oro de Suiza a EE.UU.. En tiempos de estabilidad, el oro no suele moverse de esta manera, porque los inversores prefieren activos más rentables. Pero cuando hay incertidumbre, el oro se convierte en un refugio.


Si todo estuviera tan bien, no estaríamos viendo una compra masiva de oro físico. Es como cuando en una fiesta notas que la gente empieza a buscar la salida sin decir nada… algo se avecina.


Buffett y su estrategia silenciosa


Si hay alguien que entiende los ciclos de mercado, es Warren Buffett. Y lo que ha estado haciendo últimamente es llamativo: ha vendido una gran cantidad de acciones y ha acumulado niveles récord de liquidez en su empresa, Berkshire Hathaway.


Buffett no se deja llevar por el entusiasmo colectivo. Cuando prefiere tener efectivo en lugar de estar invertido, no es por capricho, sino porque ve algo que muchos prefieren ignorar.


El riesgo de confiarse demasiado


Otro dato interesante es que los modelos que intentan predecir recesiones han estado mostrando señales de calma. Y aquí está lo curioso: cuando estos modelos parecen relajados, es cuando más deberíamos preocuparnos.


Si además miramos qué sectores están subiendo en bolsa, vemos un patrón preocupante: los sectores defensivos (salud, utilities) están superando a los sectores cíclicos (materiales, energía). ¿Y cuándo suele pasar esto? Cuando los inversores se preparan para un enfriamiento de la economía.


El dólar y su efecto en la economía global


Otro factor clave es la fortaleza del dólar estadounidense. A primera vista, un dólar fuerte parece una buena noticia, pero cuando se dispara demasiado, afecta a las economías de otros países. Y cuando esas economías empiezan a flaquear, el golpe termina llegando a EE.UU. también.


¿Cómo protegerse ante este escenario?


Dado el contexto actual, más que alarmarse, hay que prepararse y ser estratégicos. Estas son algunas recomendaciones clave para mis clientes y lectores:


1. Revisar y diversificar las inversiones


Si tienes dinero en bolsa, es un buen momento para revisar si estás demasiado expuesto a sectores vulnerables. Es recomendable diversificar entre sectores defensivos y activos más seguros, como bonos o productos garantizados.


2. Crear o reforzar un fondo de emergencia


Si la economía se enfría, la liquidez será clave. Lo ideal es contar con al menos entre 6 y 12 meses de gastos cubiertos en caso de que la situación se vuelva inestable.


3. Evitar endeudarse en exceso


Con los tipos de interés elevados, tomar préstamos o financiar compras grandes sin necesidad puede volverse una trampa. Mejor esperar antes de asumir deudas innecesarias.


4. Aprovechar oportunidades en seguros y ahorro


Un seguro de vida con ahorro puede ser una excelente opción para mantener capital protegido mientras genera rentabilidad. Existen opciones con rentabilidad garantizada y otras vinculadas a mercados, dependiendo del perfil de riesgo.


5. Pensar en la protección a largo plazo


Si bien el panorama actual puede cambiar, tener una estrategia a largo plazo ayuda a evitar decisiones impulsivas. Revisar pólizas de seguros, planes de jubilación y estrategias fiscales puede marcar una gran diferencia.


Conclusión: calma aparente, peligro latente


No se trata de ser catastrofista ni de predecir un colapso inmediato, pero sí de ser conscientes de que hay señales que no encajan con el optimismo generalizado.


La historia nos ha enseñado que cuando todo parece ir demasiado bien y los mercados están eufóricos, es cuando más atentos debemos estar. Porque en economía, como en la vida, lo que sube rápido, puede bajar igual de rápido.


En lugar de dejarnos llevar por la corriente, este es el momento de actuar con inteligencia y prudencia. Si necesitas revisar tu estrategia financiera, estaré encantado de ayudarte a diseñar un plan que se adapte a tu situación y objetivos.


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