Oriol Batalla
23/09/2024
Uno de los mayores errores que cometen muchos inversores es intentar predecir el mercado. Creen que es posible acertar cuándo la bolsa va a subir o bajar y ajustar sus inversiones en consecuencia. Pero la realidad es que incluso los expertos tienen dificultades para anticipar los movimientos del mercado con precisión. Por eso, en lugar de preocuparte por si la bolsa sube o baja, lo más importante es la consistencia.
La estrategia de invertir una cantidad fija mensual, sin importar lo que ocurra en los mercados, tiene una ventaja enorme: te permite promediar los altibajos del mercado. Este enfoque se conoce como "dollar-cost averaging" (DCA) o coste promedio del dólar.
¿Por qué funciona?
- Promedio de compra: Al invertir una cantidad fija cada mes, comprarás más acciones cuando los precios estén bajos y menos cuando estén altos. Esto hace que el precio promedio de tus compras se mantenga equilibrado a lo largo del tiempo.
- Elimina el factor emocional: La volatilidad del mercado puede generar ansiedad. Si solo inviertes cuando el mercado está alto o cuando te sientes confiado, es fácil dejarse llevar por las emociones y tomar decisiones apresuradas. Con una inversión recurrente, te comprometes a largo plazo y evitas tomar decisiones basadas en el miedo o la euforia.
- Construcción de una tendencia ascendente: Aunque el mercado tiene fluctuaciones a corto plazo, históricamente la tendencia general a largo plazo ha sido de crecimiento. Al mantener una inversión constante, aprovechas ese crecimiento sin preocuparte por las caídas momentáneas.
- Fomenta el ahorro disciplinado: Invertir una cantidad fija al mes te ayuda a ser más disciplinado con tus finanzas. No se trata de invertir grandes cantidades en momentos puntuales, sino de crear un hábito que, con el tiempo, puede generar una diferencia significativa.
Ejemplo Práctico de Inversión Recurrente:
Imagina que decides invertir 200 euros al mes en un fondo de inversión, sin importar cómo esté el mercado. A lo largo de tres años, los rendimientos anuales del fondo fluctúan de la siguiente manera:
- Primer año: La bolsa tiene un buen rendimiento y obtienes un +7% sobre tu inversión.
- Segundo año: El mercado atraviesa una caída y tienes un rendimiento negativo del -2,5%.
- Tercer año: La economía se recupera y tu inversión crece un +4%.
Aunque la bolsa ha tenido altibajos, si calculamos la media de esos tres años, obtenemos:
Media de rendimientos=(7−2,5+4)3=8,53=2,83% de media anual positiva
Gracias a la constancia de tu inversión mensual, a pesar de que en un año has tenido pérdidas, el promedio de los rendimientos es positivo, lo que te permite generar ganancias a largo plazo.
Conclusión
Invertir de forma recurrente no solo simplifica el proceso, sino que te permite aprovechar el crecimiento natural del mercado a largo plazo sin preocuparte por las fluctuaciones diarias. Al final del día, no se trata de predecir el mercado, sino de tener un plan constante y disciplinado. Recuerda, la clave no es el momento, sino la constancia.