Optimiza tu Seguro de Vida-Riesgo/Ahorro
25 de Septiembre de 2024

Oriol Batalla

25/09/2024


¿Por qué reducir el capital asegurado del seguro de Vida-Riesgo cuando crece tu fondo de seguro de Vida-Ahorro?


En el mundo de las finanzas personales, la protección y la inversión no siempre tienen que competir. A menudo, ambas pueden coexistir de manera armoniosa. Un ejemplo claro es la combinación de un seguro de vida-riesgo con un seguro de vida-ahorro. Estos dos productos se pueden integrar en una estrategia que protege tu patrimonio y te permite ahorrar para el futuro.

Una de las estrategias más efectivas es ajustar el capital asegurado en tu seguro de vida-riesgo a medida que el fondo de seguro de vida-ahorro crece. ¿Por qué? Aquí te explico los motivos y cómo hacerlo puede optimizar tus finanzas a lo largo del tiempo.


1. El Balance entre Protección y Acumulación de Ahorros

Al principio de tu vida financiera, probablemente tus principales preocupaciones sean proteger a tu familia en caso de fallecimiento inesperado y asegurar que podrán cubrir gastos como hipotecas, estudios de los hijos o cualquier deuda. En este momento, tener un seguro de vida-riesgo con un capital asegurado alto es fundamental, porque tus ahorros aún están en construcción.

Sin embargo, a medida que avanza el tiempo y el fondo en tu seguro de vida-ahorro crece, parte de esas preocupaciones pueden empezar a aliviarse. Ya no es tan necesario mantener un seguro de vida-riesgo con un capital tan alto, porque el propio fondo de vida-ahorro empieza a cumplir la función de respaldo financiero. Al ajustar el capital asegurado del seguro de vida-riesgo a medida que el ahorro crece, se crea un balance saludable entre la protección y la acumulación de patrimonio.


2. Menores Costes de Primas

Uno de los beneficios clave de esta estrategia es que puedes reducir el coste de tus primas del seguro de vida-riesgo. Como el fondo de tu seguro de vida-ahorro sigue aumentando, tu necesidad de un seguro de vida-riesgo puro disminuye, lo que te permite bajar el capital asegurado. Este ajuste se traduce en primas más bajas sin sacrificar la tranquilidad de saber que tu familia está protegida.

De esta manera, a lo largo del tiempo, podrías destinar esos ahorros a incrementar tus aportaciones en el componente de seguro de vida-ahorro, lo que aceleraría el crecimiento de tu fondo de inversión o ahorro a largo plazo.


3. Ajuste a las Necesidades Reales de Protección

La vida cambia, y con ella, tus necesidades de protección. Por ejemplo, si has ido reduciendo tu hipoteca o incluso la has liquidado, tu familia ya no tendría que preocuparse por esa carga financiera en caso de tu fallecimiento. Del mismo modo, si tus hijos han terminado sus estudios y ya no dependen económicamente de ti, el capital necesario para garantizar su bienestar también disminuye.

Ajustar el capital asegurado del seguro de vida-riesgo es un reflejo de estas nuevas circunstancias. ¿Por qué pagar por una cobertura que ya no necesitas? Este enfoque te permite tener un seguro alineado con tu realidad, en lugar de pagar de más por una cobertura desfasada.


4. Flexibilidad para Incrementar Ahorros

Una vez que has reducido el capital asegurado de tu seguro de vida-riesgo, es posible que te veas con más recursos para destinar al ahorro. Es aquí donde entra en juego el seguro de vida-ahorro. Aumentar tus aportaciones puede acelerar la acumulación de capital y, a largo plazo, brindarte una mayor rentabilidad. De este modo, no solo estás protegiendo a tu familia, sino que estás construyendo un fondo que te servirá para otros objetivos financieros, como la jubilación o inversiones futuras.


5. Ventajas Fiscales

En muchos países, tanto los seguros de vida-riesgo como los productos de seguro de vida-ahorro tienen beneficios fiscales. Reducir el capital del seguro de vida-riesgo puede seguir siendo ventajoso fiscalmente, especialmente si parte de los fondos liberados se destinan a incrementar el ahorro. Siempre es recomendable consultar con un asesor fiscal sobre cómo maximizar las ventajas en función de la legislación vigente.


6. Estrategia Personalizada

Es importante señalar que esta estrategia no es una solución universal. Cada persona tiene circunstancias diferentes que deben ser consideradas. Un buen punto de partida es realizar una revisión periódica de tus seguros y tus finanzas personales para asegurarte de que tus productos financieros están alineados con tus objetivos. En muchos casos, tu asesor financiero podrá ayudarte a ajustar el capital asegurado de tu seguro de vida-riesgo conforme tu situación financiera y personal evoluciona.


Ejemplo Práctico: Combinando Vida-Riesgo y Vida-Ahorro para Ahorrar 150.000€


Veamos un ejemplo concreto de cómo esta estrategia puede aplicarse en la práctica, utilizando un objetivo de ahorro de 150.000€.


Detalles del seguro:


  • Seguro de vida-riesgo: Capital asegurado de 150.000€ en caso de fallecimiento.
  • Seguro de vida-ahorro: Aportaciones de 200€ mensuales, con una rentabilidad media del 5% anual.


Fase inicial:

  • Se contrata un seguro de vida-riesgo con un capital asegurado de 150.000€, cubriendo cualquier imprevisto en caso de fallecimiento.
  • Simultáneamente, se empieza a realizar aportaciones de 200€ al mes al seguro de vida-ahorro, el cual ofrece una rentabilidad media del 5% anual.


Crecimiento del seguro de vida-ahorro: Con el paso del tiempo, el fondo del seguro de vida-ahorro va acumulando capital,


  • Después de 10 años, el capital acumulado en el seguro de vida-ahorro sería de 31.045€. Aquí puedes reducir el capital asegurado del seguro de vida-riesgo de 150.000€ a 120.000€, ya que el fondo de vida-ahorro empieza a cubrir parte del objetivo.
  • Después de 20 años, el capital acumulado sería de 82.479€, lo que te permitiría reducir el capital asegurado del seguro de vida-riesgo a 70.000€.
  • Después de 30 años, habrías alcanzado un capital de 151.334€, superando tu objetivo. A este punto, puedes haber reducido el capital asegurado del seguro de vida-riesgo al mínimo o cancelarlo, ya que el fondo de vida-ahorro ha alcanzado el objetivo de 150.000€.


Conclusión

Combinar un seguro de vida-riesgo con un seguro de vida-ahorro es una de las mejores decisiones que puedes tomar para proteger a tu familia y a tu patrimonio. A medida que tu fondo de seguro de vida-ahorro crece, la necesidad de un seguro de vida-riesgo puede disminuir, permitiéndote reducir el capital asegurado y, con ello, el coste de tus primas.


Esta estrategia no solo te permite optimizar tus gastos en seguros, sino también destinar más recursos al ahorro y a la inversión a largo plazo. Recuerda que cada etapa de la vida tiene diferentes necesidades financieras, y ajustar tus seguros a esas necesidades es clave para mantener un equilibrio saludable entre protección y crecimiento del patrimonio.


¿Ya has revisado tu seguro de vida-riesgo y seguro de vida-ahorro? Tal vez sea el momento de hacerlo y aprovechar las oportunidades que esta estrategia ofrece.

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