Oriol Batalla
14/12/2024
Reflexiones tras una notificación de la Seguridad Social
Acabo de recibir una carta que probablemente muchos autónomos en España ya han recibido o recibirán en algún momento: la Tesorería General de la Seguridad Social me informaba sobre la regularización de mis bases de cotización del año pasado. En mi caso, me daban la opción de mantener una base de cotización más alta, lo que implicaría pagar más ahora, pero obtener mejores prestaciones en el futuro. Esto me llevó a reflexionar profundamente sobre algo que probablemente te has preguntado tú también: ¿podrá el Estado español pagarme una pensión dentro de 20 años?
Un sistema en crisis
El sistema de pensiones en España, como en muchos países europeos, está bajo presión. La realidad es que vivimos más años, pero nacen menos niños, lo que significa que habrá menos trabajadores para sostener a una población de jubilados creciente. Hoy en día, hay aproximadamente 2 trabajadores por cada pensionista, pero en 20 años, esa proporción podría reducirse a 1 trabajador o incluso menos.
Además, el sistema lleva años operando en déficit. Esto significa que no se recauda suficiente dinero con las cotizaciones sociales para pagar las pensiones actuales, y el gobierno tiene que recurrir a deuda pública para cubrir el agujero. ¿Cuánto tiempo más podrá mantenerse este modelo sin reformas profundas?
Reflexión: ¿Podemos confiar solo en la pensión pública?
Aunque es improbable que desaparezcan las pensiones públicas, lo cierto es que no podemos depender exclusivamente de ellas. Incluso si las recibimos, su valor real podría ser muy inferior al que esperamos debido a:
• Posibles recortes en el monto de las pensiones futuras.
• Aumentos en la edad de jubilación.
• Inflación que reduzca el poder adquisitivo de las prestaciones.
En este contexto, queda claro que la pensión pública, tal como la conocemos hoy, no será suficiente para mantener un nivel de vida digno en la jubilación. Por eso, es imprescindible que cada uno de nosotros tome las riendas de su futuro financiero.
¿Cuál es la solución?
Diversificar. Así como en inversión se recomienda no poner todos los huevos en la misma cesta, en el caso de la jubilación debemos combinar la pensión pública con estrategias privadas de ahorro e inversión. Aquí te dejo algunas ideas que estoy implementando para garantizar mi tranquilidad en el futuro:
1. Ahorrar de manera recurrente:
No importa si es una cantidad pequeña o grande. Lo importante es empezar ahora. El interés compuesto hará su magia a lo largo de los años.
2. Invertir en instrumentos financieros:
Desde planes de pensiones privados hasta ETFs o pólizas de ahorro, cualquier vehículo que te permita obtener rentabilidad a largo plazo puede marcar la diferencia.
3. Apostar por activos tangibles:
Inversiones en inmuebles o negocios pueden ser una fuente adicional de ingresos pasivos durante la jubilación.
4. Formarte continuamente:
Entender cómo funcionan las finanzas personales y las inversiones te permitirá tomar decisiones más informadas y evitar depender únicamente del Estado.
Mi decisión sobre la base de cotización
Volviendo al inicio, tras analizar las opciones que me dio la Seguridad Social, he decidido mantener una base de cotización más alta. ¿Por qué? Porque aunque no confío al 100 % en el sistema público, considero que es una red de seguridad que no quiero descartar. Sin embargo, también he reforzado mis aportaciones a ahorro e inversión privados, para construir un futuro financiero sólido independientemente de lo que ocurra con las pensiones.
¿Y tú? ¿Qué estás haciendo para tu jubilación?
Quiero invitarte a reflexionar sobre tu situación actual y preguntarte si estás haciendo lo necesario para garantizar tu tranquilidad financiera. ¿Estás ahorrando? ¿Estás invirtiendo? ¿Sabes cuánto necesitarás para vivir cómodamente cuando llegue el momento de retirarte?
La clave no está en esperar a que el sistema cambie o en confiar ciegamente en el Estado. La clave está en actuar ahora. Si quieres que te ayude a diseñar un plan de ahorro e inversión adaptado a tus necesidades, estaré encantado de acompañarte en este camino.
Recuerda: el mejor momento para empezar a construir tu futuro financiero fue ayer. El segundo mejor momento es hoy.