Oriol Batalla
02/12/2024
l seguro médico es algo que solemos asociar únicamente con cuidar nuestra salud, pero ¿te habías planteado que también puede ser una herramienta para optimizar tus finanzas? En algunos casos, este tipo de seguro puede ser deducible en la declaración de impuestos, lo que significa un ahorro adicional para tu bolsillo.
Vamos a repasar juntos cómo y cuándo puedes aprovechar esta ventaja. ¡Quizás descubras que estás dejando dinero sobre la mesa sin saberlo!
¿Qué significa que sea deducible?
Básicamente, que puedes restar el coste de tu seguro médico de los ingresos que declaras en tu declaración de impuestos. Esto reduce la cantidad sobre la que Hacienda calcula lo que tienes que pagar. Si reduces tu base imponible, reduces tus impuestos. Suena bien, ¿no?
Ahora bien, no todo el mundo puede hacerlo. Depende de tu situación personal o profesional. Vamos a verlo con más detalle.
¿Quién puede deducir el seguro médico?
1. Autónomos
Si trabajas por tu cuenta, aquí hay buenas noticias: puedes incluir el seguro médico como un gasto deducible en tu declaración del IRPF. La ley permite que deduzcas el seguro para ti y también para tu familia (tu cónyuge e hijos menores de 25 años que vivan contigo y no tengan ingresos altos).
- ¿Cuánto puedes deducir?
- Hasta 500 euros al año por cada asegurado.
- Si alguna persona asegurada tiene discapacidad, el límite sube hasta 1.500 euros al año.
Es un beneficio pensado para aliviar un poco la carga fiscal de quienes gestionan su propio negocio.
2. Empresas
Si tienes una empresa, puedes ofrecer seguros médicos a tus empleados como parte de sus beneficios. Esto no solo es deducible como gasto de empresa, sino que también hace más atractiva tu oferta laboral.
- Ventaja para la empresa: Deduce el coste total del seguro como gasto en el Impuesto de Sociedades.
- Ventaja para los empleados: Si el coste del seguro no supera los 500 euros por persona asegurada, no lo tienen que declarar como un ingreso extra (o 1.500 euros si hay discapacidad).
En resumen: tus empleados estarán más contentos, y tú pagarás menos impuestos. Es una situación en la que todos ganan.
3. Personas físicas no autónomas
Aquí va una aclaración importante: si eres trabajador por cuenta ajena o estás en el paro, el seguro médico no es deducible directamente en el IRPF.
Sin embargo, algunas Comunidades Autónomas en España ofrecen pequeñas deducciones para ciertos gastos sanitarios, así que vale la pena revisar si en tu región puedes beneficiarte.
¿Cómo aprovechar este beneficio?
- Infórmate de los límites: Si eres autónomo o tienes empleados, asegúrate de no superar los 500 euros anuales por persona asegurada para no tener problemas.
- Lleva un buen control: Como autónomo, incluye el seguro en tu contabilidad para que quede bien reflejado como gasto deducible.
- Asesórate bien: Esto siempre es clave. Las normas pueden variar según el caso, así que mejor contar con la ayuda de alguien que sepa del tema.
¿Merece la pena?
Claro que sí. Al final, el seguro médico es mucho más que una protección para tu salud; también puede ayudarte a ahorrar en impuestos si lo usas de manera inteligente. Y oye, ¿por qué pagar más si puedes optimizar?
Si no estás seguro de cómo funciona o quieres saber si te estás perdiendo alguna ventaja fiscal, estoy aquí para ayudarte. Escríbeme y lo vemos juntos. Al final, lo importante es que tú cuides de tu salud… y que Hacienda no se quede más de lo necesario. 😉